Ya sea porque has estado lesionado, porque no has podido dedicar tiempo para ti, o por cualquier otro motivo, volver al gym cuesta, a veces mucho más de lo que crees. Y es que, los hábitos, cuando se pierden, son difíciles de recuperar y en cuestión de ejercicio y deporte, más aún. Por eso, si estás en esta situación y quieres volver a entrenarte, ¿qué tal si te echamos una mano y te decimos cómo volver al gym después de un tiempo? Seguro que así puedes volver al gimnasio de una forma más segura y retomar poco a poco el deporte que hacías en su misma intensidad (o más allá).
¿Por qué volver al gimnasio para entrenar?
Ahora que has estado un tiempo apartado del gym, ¿te replanteas el volver a él? Muchas personas lo hacen, y es cuando hay que sopesar las ventajas y desventajas de una rutina en un gimnasio.
Las ventajas de entrenar en un gimnasio
Ahora que no acudes al gimnasio, quizá se te plantea la duda de si es lo mejor que puedes hacer. Y lo cierto es que es así teniendo en cuenta las ventajas que tiene, como son:
- Contar con un entrenador. En un gimnasio tienes personal que está formado y tiene experiencia en disciplina física, es decir, que son entrenadores y pueden asesorarte para escoger los mejores ejercicios para retomar el gym, para perder peso, para fortalecer…
- Tener un equipo de calidad y profesional. No hablamos de equipo humano, sino de las máquinas. En tu casa no vas a contar con todos los aparatos que encuentras en un gimnasio, y que pueden ayudarte con tu entreno. Además, al tener variedad también puedes ejercitar varias parte del cuerpo al mismo tiempo.
- Ver a otras personas que luchan como tú. A veces cuesta más trabajo hacer deporte solo que si vas en compañía, o compartes con otras personas esa pasión que tienes. Por eso, un gimnasio no es un lugar exclusivo para una persona, sino que te encuentras a más gente. Puedes establecer relaciones, ayudarse unos a otros…
- Establecer una rutina. Y tiempo para ti, ya que al planificar tu rutina de entrenamiento en el gimnasio, estás cuidándote tú.
Las desventajas de entrenar en un gimnasio
Sin embargo, también tiene sus desventajas, como son:
- El precio que supone. No vamos a negarlo. Un gimnasio cuesta dinero a la semana. Ya sea más o menos, para que realmente merezca la pena tienes que amortizarlo yendo todos los días y varias horas para entrenar con todas las máquinas y ver resultados (la dieta ayuda en este sentido).
- El tiempo que debes dedicarle. Además del precio, has de dedicarle tiempo, no solo para el entrenamiento, sino también para llegar al gimnasio desde tu casa. Y ese tiempo que pierdes en ir y volver puede que sea el que necesites para hacer otras cosas.
- Estar limitado por un horario. Otro de los problemas del gimnasio es el horario. Si bien hay establecimientos que hablen las 24 horas, o cierran tarde, lo normal es que haya un horario “comercial” para usar las instalaciones. No solo eso, si quieres participar en alguna clase, estas tienen una hora definida que puede ser la ideal para ti, o la peor que podían haber puesto. Aunque también puedes considerar ir por libre y hacer uso de las máquinas sin clases ni nada.
- Cuidado con las máquinas. No solo porque puedes provocarte lesiones si no las usas bien, sino porque, si no hay una buena higiene, puedes contraer enfermedades de otras personas.
Volver al gimnasio: qué tomar en cuenta
Pero volver al gym no es algo para lo que a lo mejor estás preparado, sobre todo porque, dependiendo del tiempo que haya pasado, es posible que hayas perdido forma física y que no puedas forzarte y pensar que vas a coger el mismo ritmo que tenías antes.
El mejor consejo que podemos darte para volver al gimnasio es que establezcas la misma rutina que seguías las primeras veces que ibas al gym. Sí, puede parecer una tontería, y seguramente eso no te cansará en absoluto. Pero juegas con la ventaja de poder ir subiendo gradualmente el nivel hasta donde tu cuerpo sea capaz. A partir de ese momento, la velocidad para subir se ralentiza, pero sabrás que tu cuerpo está preparado para que le exijas más.
Además, deberías tener en cuenta varios puntos para evitar problemas:
No vuelves a tu nivel anterior
Por mucho que quieras, no puedes obligar a tu cuerpo a responder al mismo nivel que hacías antes, porque no solo no va a hacer, sino que puedes acabar con una lesión que te vuelva a impedir volver al gimnasio.
Necesitas que tu cuerpo recupere el ritmo, y eso quiere decir que debes empezar desde un nivel inferior.
Estiramientos
Estirar bien te ayudará a no forzar los músculos, y a que tu cuerpo se prepare para una rutina de acondicionamiento del gym. Si no lo haces, te arriesgas a que, en el mejor momento del entrenamiento, acabes lesionado.
Las prisas son malas consejeras
Ya sea porque ves a otros ir más deprisa, porque ven resultados antes, o porque eres impaciente, las prisas son a lo que menos caso debes hacerle. Cada persona es un mundo y retomar el hábito de volver al gimnasio no es de la noche a la mañana.
Piensa en lo que te costaba las primeras veces, en la sensación, en querer tirar la toalla. Eso mismo vas a experimentarlo, y debes luchar con ello con paciencia y constancia.
El cuerpo se acostumbra muy rápido a lo fácil. Y cuando no se va al gimnasio, o no se practica ejercicio, pierdes la resistencia, el nivel y también las ganas de esforzarte. Pero eso no quiere decir que no se pueda recuperar.
El problema es que no se puede hacer tan rápido, por eso hay que retomar poco a poco el deporte para volver al gym. Una vez estés en el mismo nivel donde te paraste, volverás a luchar por superarlo. No te estancarás, lo único es que tardarás un poco más, pero no debería ser un problema, ya que antes de nada está tu salud.